En el marco de la intensificación de la cooperación entre la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) y la República Popular China, Chile se posiciona como un valioso articulador y promotor de vínculos estratégicos que favorecen áreas como el comercio, la infraestructura, la tecnología y la sostenibilidad. La reciente confirmación de la asistencia del Presidente de Chile, Gabriel Boric, a la cumbre Celac-China en Pekín el próximo 13 de mayo, incluyendo una reunión bilateral con el presidente chino, Xi Jinping, refuerza esta tendencia y resalta la importancia de un mayor involucramiento del país en el escenario regional.
Desde el establecimiento del Foro CELAC-China en 2014, el lazo entre China y América Latina ha evolucionado hacia una asociación sólida, que fomenta el diálogo multilateral, el desarrollo sostenible y la integración de la región. China, un actor clave en el ámbito comercial y financiero en América Latina, ha integrado a la Celac en su estrategia de la Franja y la Ruta, ampliando su influencia en sectores vitales como la energía, los minerales, el transporte y las telecomunicaciones. Este acercamiento, visto por muchos países latinoamericanos como una alternativa a la dependencia tradicional de Estados Unidos y las instituciones financieras occidentales, pone de relieve el rol de Chile como puente entre Asia y América Latina.
Chile ha sabido aprovechar su ubicación geopolítica, su apertura comercial y estabilidad institucional para forjar una relación estrecha con China, siendo uno de los pocos países latinoamericanos con un tratado de libre comercio vigente desde 2006, modernizado en 2019 con nuevas áreas de cooperación, entre ellas el comercio electrónico y los servicios. Además, la activa participación chilena en las reuniones ministeriales del Foro CELAC-China –como la realizada en Santiago en 2018, la cual delineó una hoja de ruta para el periodo 2019-2021 centrándose en infraestructura, conectividad, innovación y energías limpias–, resalta su compromiso de reducir las brechas de desarrollo y alinear sus iniciativas con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y la lucha contra el cambio climático.
La estrategia chilena ha quedado reflejada también en la firma, en abril de 2025, de un Memorándum de Entendimiento para fortalecer la cooperación en energías renovables, con declaraciones del ministro de Energía, Diego Pardow, quien resaltó la importancia de aprender de la experiencia china en materia de energía limpia y seguridad energética. Asimismo, la cooperación en el sector agrícola ha mostrado un notable crecimiento, evidenciado en el aumento de las exportaciones a más de 81 mil millones de dólares en 2023, en comparación con 2014, y en el fortalecimiento del marco bilateral entre China y los países de la Celac.
A pesar de las ventajas, el rol de Chile en la Celac ha enfrentado desafíos, especialmente en contextos de crisis regionales, donde su postura ha oscilado según la situación política de momentos críticos como en Venezuela o Nicaragua, generando tensiones con otros miembros. Al mismo tiempo, la guerra comercial entre Estados Unidos y China, intensificada desde 2018, ha abierto oportunidades para que América Latina, y en especial Chile, diversifique sus mercados y aproveche el acceso a materias primas estratégicas, aunque también ha suscitado inquietudes en torno a una potencial dependencia excesiva de China.
Frente a estos retos, Chile persigue consolidarse como un hub de innovación y sostenibilidad, promoviendo proyectos con tecnología limpia, economía digital y una educación de calidad, todo ello con la colaboración de inversores chinos. La estrategia chilena busca, además, garantizar que las inversiones cumplan con estándares ambientales y laborales, y que se mantenga la autonomía regional en un escenario marcado por tensiones geopolíticas. En definitiva, el rol de Chile en la relación Celac-China se define por una participación activa y confiable que refuerza su presencia internacional y contribuye al desarrollo regional en aras de un orden mundial más equilibrado y multipolar.
Autor: Iñigo Socías