El Segundo Tribunal Ambiental confirma la aprobación del Proyecto Blanco tras exhaustiva revisión de impactos hídricos y humanos

El fallo descarta las impugnaciones de comunidades indígenas y vecinos, validando la robusta evaluación ambiental del proyecto minero en el norte del Salar de Maricunga.

El Segundo Tribunal Ambiental emitió una sentencia en la que desestima las siete reclamaciones presentadas por la Comunidad Indígena Colla de Copiapó y varios vecinos, quienes pretendían anular la aprobación ambiental del Proyecto Blanco. Este proyecto, orientado a la explotación de litio, se ubica en el sector norte del Salar de Maricunga, en la Región de Atacama. El Tribunal concluyó que la evaluación ambiental contempló de forma adecuada los efectos adversos, particularmente los relacionados con el componente hídrico, a través de un análisis riguroso y un modelo hidrogeológico respaldado por datos empíricos y estudios técnicos.

La resolución destaca que, además de contar con fundamentos científicos sólidos, el proceso de evaluación se realizó conforme a los estándares normativos y el principio de precaución, lo que permitió descartar impactos significativos en aspectos hídricos y biológicos. La empresa Minera Salar Blanco utilizó tanto información propia como antecedentes de otros proyectos evaluados en la cuenca, complementándola con la perforación de nuevos pozos para mejorar la comprensión de la estratigrafía y validar la existencia de unidades hidrogeológicas diferenciadas. Asimismo, se señaló que se adoptaron compromisos ambientales voluntarios que permitirán monitorear y corregir, en tiempo real, cualquier efecto no previsto durante la operación.

Por otro lado, la sentencia abordó las alegaciones de la Comunidad Indígena Colla de Pai Ote, que argumentaba la falta de reuniones previas y consultas en el proceso. El Tribunal señaló que, dado que el Proyecto Blanco ya identificó impactos significativos y se adoptaron las medidas pertinentes, no era procedente incluir a dicha comunidad en la consulta, especialmente considerando que su territorio se localiza en una zona distinta a la del emplazamiento del proyecto. La incorporación de estudios etnográficos, cartografía social y la participación directa de miembros de la comunidad respaldaron la conclusión de que no existía un riesgo directo para sus sitios de relevancia cultural o rutas de trashumancia.

El fallo se enmarca en una serie de antecedentes que se remontan a 2018, cuando Minera Salar Blanco S.A. presentó el Estudio de Impacto Ambiental al SEIA, pasando por diversas etapas de evaluación y recursos administrativos. Finalmente, tras la intervención del Comité de Ministros y la realización de inspecciones de campo, se confirmó que los efectos sobre los ecosistemas terrestres, acuáticos y la biodiversidad fueron valorados y mitigados conforme a la ley.

El Proyecto Blanco tiene como objetivo la producción de carbonato de litio y cloruro de potasio para su comercialización, y se localiza en la Cordillera de los Andes, a unos 3.760 metros sobre el nivel del mar, abarcando actividades en las regiones de Atacama y Antofagasta, con instalaciones principales en la comuna de Copiapó y, en menor medida, en la comuna de Diego de Almagro, provincia de Chañaral.

Autor: Roberto Sánchez

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