Reajuste en tarifas eléctricas impulsa estrategias para reducir la factura

Desde el 1 de julio se implementa un incremento superior al 7% en tarifas a nivel nacional, impulsando el uso responsable de la energía y recomendaciones de expertos para mitigar costos.

El pasado 1 de julio se activó un nuevo ciclo de actualización en los precios de la electricidad en Chile, marcando el fin del periodo de estabilización vigente desde 2019. La Comisión Nacional de Energía (CNE) emitió en mayo el Informe Técnico Definitivo para la Fijación de Precios de Nudo Promedio del Sistema Eléctrico Nacional, el cual toma en cuenta variables como el valor del dólar y el Índice de Precios al Consumidor (IPC) para definir el ajuste tarifario que se extenderá durante el segundo semestre de 2025. Con un alza promedio que supera el 7% a nivel nacional, se registran diferencias notables entre regiones: en el norte se estiman aumentos de hasta 11,6% en Antofagasta, 10% en Copiapó y 9,7% en Coquimbo, mientras que en áreas del centro y sur, como Santiago, Valparaíso, Rancagua, Talca, Chillán, Concepción y Temuco, las variaciones se sitúan entre 7% y 7,6%. Este fenómeno se debe al retorno a un esquema de actualizaciones semestrales, lo que vincula los precios a la dinámica de la economía tanto local como internacional.

Ante este contexto, el académico Fernando Yanine, de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Finis Terrae, hace énfasis en la importancia de optimizar el consumo eléctrico en el hogar. Entre sus recomendaciones se encuentra la reducción del uso excesivo de equipos de alta potencia como hervidores, lavadoras, secadoras, secadores de pelo, aspiradoras y refrigeradores. Por ejemplo, sugiere utilizar el hervidor solo con la cantidad exacta de agua necesitada para evitar consumos innecesarios, mientras que recomienda operar la lavadora y la secadora con cargas completas y fuera de las horas pico, definidas entre las 10:00 y 17:00, para aprovechar tarifas reducidas durante periodos de menor demanda.

Asimismo, el experto señala que algunos electrodomésticos, como el refrigerador, aunque imprescindibles, contribuyen a un consumo constante; por ello, aconseja considerar su reemplazo por modelos con mayor eficiencia energética. Además, para aparatos que demandan importante energía, como secadores de pelo, aspiradoras, lavavajillas, sandwicheras, hornos y tostadores, es fundamental usarlos solo el tiempo necesario y, luego, apagar y desenchufar de forma inmediata para evitar el denominado “consumo vampiro”, en el que equipos en reposo continúan utilizando electricidad. Dispositivos como microondas, consolas, computadores y cargadores deben ser desconectados cuando no se utilizan.

En el ámbito de la climatización, el profesor Yanine resalta que, aunque los sistemas de calefacción eléctrica tienen un consumo elevado, representan una alternativa limpia sin emisiones contaminantes, por lo cual recomienda su uso en intervalos breves y enfatiza la importancia de una adecuada aislación térmica. En lo que respecta al aire acondicionado, aconseja limitar su operación a periodos cortos y asegurar el cierre de puertas y ventanas para evitar pérdidas de temperatura. Finalmente, para la iluminación, se sugiere la adopción de tecnología LED, que ofrece mayor eficiencia y durabilidad, sumado a la práctica de apagar las luces en espacios no ocupados.

De esta forma, bajo la nueva estructura tarifaria, se insta a los usuarios a adoptar un consumo de energía más consciente, lo que se traducirá en un control más riguroso del gasto en electricidad a pesar del entorno de alza en las tarifas.

Autor: Jorge Rojas

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