GAAG Arquitectos triunfa en concurso para transformar el centro de educación ambiental en La Laja

Durante el Festival Territorio Vivo en Puerto Varas se evaluaron 52 propuestas de equipos de arquitectos para reinventar un relleno sanitario y convertirlo en un espacio pedagógico innovador que impulse el consumo responsable y la gestión integral de residuos.

En el marco del Festival Territorio Vivo celebrado en julio en Puerto Varas, se evaluaron 52 proyectos presentados por equipos conformados por 46 profesionales y 6 universitarios, quienes propusieron diseñar el futuro Centro de Educación Ambiental en La Laja. La convocatoria, impulsada desde marzo y organizada por la Asociación de Municipalidades de la Provincia de Llanquihue, tiene como objetivo reconfigurar un relleno sanitario en un verdadero espacio de educación, investigación e innovación, promoviendo la adopción de prácticas de reducción, reutilización, reciclaje y compostaje de residuos sólidos domiciliarios.

El alcalde de Puerto Varas y presidente de la Asociación, Tomás Garate, destacó que la iniciativa no solo demostró la viabilidad del cambio de paradigma, sino que también abrió la puerta para construir el primer centro educativo en residuos de Chile. En efecto, la propuesta ganadora firmada por Giancarlo Acosta y Adolfo Guzmán, de GAAG Arquitectos, ofrece una visión integral en la que la sostenibilidad se traduce en la armonía entre las personas, la arquitectura y el entorno natural. Su diseño asume tres pilares fundamentales: la integración con el bosque y el Centro de Tratamiento Integral de La Laja, la captación de aguas lluvias y el aprovechamiento pasivo de la radiación solar. Asimismo, se plantea una arquitectura pedagógica con espacios flexibles que interactúan de manera constante con el entorno.

El proyecto ganador contempla además la creación de un circuito con cinco estaciones informativas, conectadas a través de un sendero peatonal, que guiarán a los visitantes en un recorrido por el proceso completo de manejo y tratamiento de residuos, desde su recolección hasta su transformación en el CTI.

El segundo lugar fue para el equipo formado por Emil Osorio, Ninoska Oyarzún, Rodrigo Hott y Luciano Acuña, mientras que el tercer puesto lo obtuvo el grupo integrado por Maximiliano Santander, Claudio Magrini, Clemente Lira, Flavio Santisteban y Sofía Navarro. Según explicó José Tomás Infante, arquitecto y gestor cultural del Colegio de Arquitectos para la delegación de Llanquihue, este tipo de desafíos resulta fundamental para visibilizar los esfuerzos medioambientales realizados y sensibilizar a la comunidad respecto a la gestión de residuos en un contexto de crecimiento urbano acelerado.

Desde su perspectiva, los arquitectos de GAAG resaltaron que la propuesta surgió del interés por fusionar el ámbito de la gestión de residuos con el de la educación ambiental. Entre las innovaciones del proyecto se destacan la captación y reutilización de aguas lluvias, el aprovechamiento de contenedores existentes para optimizar el uso de recursos, el diseño pasivo que favorece la eficiencia energética al aprovechar la luz solar y, por último, la conexión conceptual y física con el entorno natural. Según los ganadores, el reto les permitió soñar y proyectar una infraestructura que transforme la percepción de un relleno sanitario en un espacio que eduque y promueva la conciencia ambiental.

La Asociación de Municipalidades de la Provincia de Llanquihue, conformada por los nueve municipios de la región (Calbuco, Cochamó, Fresia, Frutillar, Llanquihue, Maullín, Los Muermos, Puerto Varas y Puerto Montt), trabaja conjuntamente en la optimización de recursos y en la gestión responsable de residuos. Asimismo, el concurso de arquitectura, lanzado el 14 de marzo de 2025, buscó propuestas orientadas a elevar los estándares internacionales en educación ambiental y a demostrar la capacidad transformadora de la arquitectura en la gestión integral de residuos.

El jurado, compuesto por destacados especialistas como Mario del Castillo Oyarzún, Osvaldo Moreno Flores, Cristina Díaz, Fernanda Tapia Camú, Tomás Garate Silva, Francisca Saelzer Moller-Holtkamp y Felipe Kong López, aportó diversos enfoques y experiencias, garantizando así una rigurosa evaluación de las propuestas. Con esta iniciativa se pretende no solo innovar en el campo de la infraestructura pública, sino también generar un impacto social positivo que impulse una nueva reflexión sobre la relación entre las personas, la ciudad y el medio ambiente.

Autor: Jorge Rojas

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