Un reciente análisis titulado ‘Caracterización de empleos verdes en Chile y en la Región Metropolitana’, realizado por el Observatorio Laboral RM y el Centro de Políticas Públicas UC, evidencia que más de 2 millones de chilenos –equivalente al 23,4% de la fuerza laboral– desempeñan funciones que tienen un potencial de impacto ambiental positivo. En la Región Metropolitana, esta proporción aumenta a un 24%, lo que implica la participación de más de un millón de personas en actividades sostenibles. La investigadora Isidora Vergara del Centro de Políticas Públicas UC subraya que estos empleos son transformadores en sectores tradicionales como la construcción, manufactura y agricultura, al incorporar prácticas responsables que demandan nuevas habilidades técnicas y generan oportunidades laborales innovadoras. Dichas posiciones abarcan desde labores técnicas, como operadores en plantas de reciclaje y energía solar, hasta roles en transporte, eficiencia energética y diseño circular. Además, se están abriendo oportunidades en energías renovables, gestión de residuos y logística inversa, con especial enfoque en la incorporación de jóvenes, mujeres y trabajadores provenientes de diversas regiones. Vergara señala que el desafío actual es ajustar la formación técnica y profesional para responder a las demandas emergentes del mercado verde, extendiendo estas oportunidades a un mayor número de territorios y reduciendo las brechas sociales.
Uno de los motores de esta transformación es la Ley de Responsabilidad Extendida del Productor (Ley REP), vigente desde septiembre de 2023, que obliga a los productores de envases y embalajes a organizar y financiar la gestión de sus residuos. Esta normativa ha dado origen a una industria dedicada al reciclaje formal y a la economía circular, creando inversiones, infraestructura y nuevos puestos de trabajo. El economista Jorge Hermann, de la Universidad de Chile, destaca que esta ley ha sido clave para dinamizar la economía verde en el país, abriendo oportunidades laborales que van desde la gestión de residuos hasta el diseño de envases sostenibles, aunque recalca la necesidad de fortalecer la educación técnica y las capacitaciones.
Dentro de este contexto, ReSimple, el primer Gran Sistema Colectivo de Gestión (GRANSIC) en funcionamiento en Chile, ha alcanzado la marca de 100 licitaciones adjudicadas en los diversos componentes del sistema REP. Estas licitaciones no solo aseguran el cumplimiento normativo, sino que también generan empleo local, fortalecen los encadenamientos productivos regionales y elevan la formalidad de los recicladores de base. Javier Fuentes, gerente general de ReSimple, comenta que detrás de cada adjudicación se integran equipos técnicos, operativos, monitores ambientales, recicladores, profesionales logísticos y administrativos, todos contribuyendo a la sostenibilidad y al desarrollo económico verde del país.
Con una estrategia basada en una regulación rigurosa, la coordinación entre lo público y lo privado, y la innovación técnica, Chile posiciona la sostenibilidad como un pilar del crecimiento económico inclusivo. La implementación de la Ley REP no solo se traduce en la generación de empleos reales e inversión en infraestructura, sino también en la creación de redes de colaboración ambiental que podrían convertir al país en un referente regional en materia de empleo verde, especialmente en el desarrollo de energías limpias como el hidrógeno verde y otras fuentes de energía renovable no convencional.
Autor: Jorge Rojas